Clasificación energética (etiquetado energético)
Desde el pasado 1 de agosto de 2017 está en vigor el reglamento europeo que afectará a la clasificación del etiquetado energético de los aparatos consumidores de energía. Este reglamento mantiene la escala de la A (los más eficientes) a la G (los menos eficientes), pero prescinde de la distinción del +, ++, o +++ que identificaba el menor o mayor grado de eficiencia de la categoría superior; es decir, de la A. En definitiva, el etiquetado reflejará siete clases de eficiencia energética, de la A, la mejor; a la G, la peor, sin más distintivos.