La mayoría de las inversiones directas del IDAE se realizan bajo la filosofía contractual de la denominada Financiación por Terceros (FPT). Antes de describir las diferentes fórmulas contractuales, es necesario pues explicar qué es la FPT y cuáles son sus características fundamentales:
Representa una solución integrada técnica y financiera para inversiones en proyectos energéticos: el IDAE participa en la definición del proyecto, aportando la solución técnica más adecuada a cada caso y financia total o parcialmente la inversión del proyecto. En este sentido, esta fórmula supone para el industrial o destinatario final una alternativa más interesante respecto a las financiaciones convencionales.
IDAE realiza directamente la inversión por lo que, normalmente, no se requieren desembolsos del industrial o destinatario final de la inversión: no se trata por lo tanto de un préstamo del IDAE al industrial dado que los equipos son propiedad del IDAE hasta que recupere la inversión. Así, con esta forma de actuación, el industrial mantiene íntegra su capacidad de endeudamiento, así como sus propios recursos que los podrá destinar a otros fines dentro de su empresa.
IDAE recupera su inversión, incluyendo su beneficio, mediante los ahorros energéticos inducidos o por la energía generada: esto supone que la amortización de la inversión no representa un coste mayor para el industrial, dado que la asume con parte de los ahorros energéticos generados a partir de la entrada en funcionamiento de las instalaciones objeto de la inversión o por la energía por éstas generada. Así, el usuario de la instalación experimenta desde el principio una disminución en sus costes energéticos.
Recuperada la inversión por IDAE, la instalación pasa a ser propiedad del cliente: a partir de este momento, el usuario final se beneficia de la totalidad de los ahorros energéticos o de la energía generada por las instalaciones y, además, habrá mejorado su competitividad al disponer de unas instalaciones tecnológicamente más avanzadas y, energéticamente, más eficientes.
Versatilidad de la FPT para adaptarse a las diferentes tipologías de proyectos: existen diferentes modalidades contractuales que permiten, manteniendo la filosofía de la FPT, desarrollar diferentes tipos de proyectos y que vamos a ver a continuación.
MODALIDADES DE ACTUACIÓN
Manteniendo las características propias de la FPT anteriormente expuestas (definición técnico financiera del proyecto, adquisición de los equipos, recuperación sobre la base de ahorros, traspaso al final de las instalaciones al industrial), se pueden dar diferentes formas contractuales para llevarlo a cabo, que son:
Cesión de uso de los equipos:
Se establece un contrato de cesión de uso entre el cliente y el IDAE por el que éste, como propietario de los equipos, cede su uso por un período fijo o variable. Durante ese tiempol el usuario debe abonar a IDAE unas cuotas periódicas en función del ahorro energético obtenido o de la energía generada con los nuevos equipos.
Esta modalidad se aplica normalmente a la formalización de proyectos que tienen por objeto la implantación de equipos e instalaciones en la industria y en el sector servicios con resultado de ahorro o sustitución de energía. También es de aplicación a proyectos de instalación de tecnologías generadoras de energía (eléctrica o térmica), siempre que la energía por ellas producida sea consumida total o parcialmente por el usuario y, en su caso, éste venda directamente a un tercero el excedente de energía no consumida.
Es la modalidad más empleada por IDAE y alcanza a más del 50% de sus proyectos de inversión.
El tamaño de las inversiones que encaja en esta modalidad se fija en un rango normal de entre 300.000 y 3.000.000 de euros y el período de recuperación para IDAE se sitúa habitualmente entre 4 y 8 años.
Compra venta con pago aplazado:
Esta fórmula se presenta como una alternativa a la modalidad anterior de cesión de uso de los equipos. Se utiliza en aquellos casos que el usuario, por motivos ajenos al proyecto en sí, solicita su aplicación (normalmente por requerir la factura de compra para obtener subvenciones).
Explotación directa por IDAE:
El IDAE mantiene la propiedad de los equipos y factura directamente la energía por ellos producida.
Esta modalidad puede ser de aplicación a los proyectos que utilizando como fuente las energías renovables son generadores de energía eléctrica: minicentrales, pequeñas instalaciones eólicas, centrales alimentadas con biomasa e instalaciones fotovoltáicas.
La fórmula jurídica en estos casos consiste normalmente en la formalización de dos contratos, uno entre el IDAE y la compañía eléctrica y otro entre el IDAE y el destinatario final de las instalaciones. Con el fin de que este destinatario final participe del beneficio energético del proyecto se formaliza un contrato de mantenimiento y explotación de las instalaciones por el que recibirá un porcentaje del ingreso procedente de la energía vendida.
IMPLICACIÓN DEL IDAE EN LOS PROYECTOS DE INVERSIÓN.
El proceso que sigue un proyecto tipo de FPT y la actuación del IDAE en cada una de sus fases es el siguiente:
Análisis técnico-económico:
Una vez identificado un proyecto, se realiza un primer análisis en el IDAE por el departamento técnico competente, el cual determina la viabilidad técnico energética del mismo. En esta fase, dependiendo de la naturaleza técnica de los proyectos y del previsible alcance económico de la inversión, a veces se contrata externamente un estudio de viabilidad o de mediciones y se formaliza un acuerdo entre el industrial o promotor del proyecto y el IDAE. Por el mismo se comprometen a desarrollar el proyecto en caso de que los resultados del análisis previo sean favorables.
En el caso de que los resultados del primer acercamiento al proyecto resulten favorables, el IDAE procede entonces a un análisis técnico económico más en profundidad; en el que se valora su componente energético, su rentabilidad, naturaleza tecnológica, sector, posibilidades de replicabilidad, naturaleza del cliente (PYME, gran empresa, instituciones, particulares), importe de la inversión, modalidad contractual y el riesgo tanto técnico como económico (Comité de Riesgos del IDAE).
En definitiva, se diseña técnica y financieramente el proyecto de acuerdo a su componente energética.
Propuesta técnico-financiera:
Así, una vez identificada la solución técnica más adecuada y diseñando financiera y jurídicamente el proyecto, se elabora la correspondiente propuesta para ser negociada con el cliente, y una vez aceptada se pasa a la preparación por IDAE de los documentos contractuales correspondientes. La responsabilidad de este proceso es de los correspondientes departamentos técnicos, que reciben el apoyo de los departamentos “horizontales”: Contratación, Asesoría Jurídica, Presupuestos y Gestión Financiera.
Firma del contrato:
Una vez firmado el contrato con el cliente se inicia la fase de ejecución del proyecto.
Ejecución del proyecto:
El IDAE realiza la dirección técnica del proyecto, la gestión de compras y financia la operación adquiriendo los equipos de acuerdo con el cliente. Este proceso es llevado a cabo entre los departamentos técnicos y el departamento de Contratación, Compras y Servicios.
Explotación del proyecto:
Una vez finalizada la inversión las instalaciones entran en funcionamiento. En este momento, el IDAE, según el tipo de proyecto, puede realizar directamente la explotación o cedérsela al industrial. En cualquier caso, el IDAE siempre proporciona su asistencia técnica y supervisión.
En esta fase, lógicamente, tiene especial peso la gestión de los departamentos administrativos en cuanto a facturación, cobros e incidencias, seguimiento presupuestario, etc.
Fin de la presencia del IDAE:
Una vez que el IDAE ha recuperado su inversión se retira del proyecto transmitiendo la propiedad de las instalaciones al industrial.