El motivo de esta carta es el anuncio de mi renuncia como Director General del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Las razones por las cuales debo dimitir son estrictamente familiares y personales. No hay motivo alguno más.
En este algo más de un año al frente del IDAE creo haber podido hacer gran parte de lo que se me encomendó, formando a su vez parte activa del Ministerio para la Transición Ecológica y de la Secretaria de Estado de Energía.
IDAE ha vuelto a ser la “casa de la energía”, un espacio donde compartir, reflexionar y proponer en materia energética. Multitud de reuniones, debates, presentaciones han pasado por IDAE, contribuyendo desde la institución a hacer de la transición energética un elemento central en la agenda de cambio que necesita el país. En IDAE y desde IDAE se ha hablado de ahorro, de movilidad, de transición energética, de la necesidad del acceso neutro a los datos energéticos y además, con IDAE han hablado multitud de actores, sectores, sensibilidades. Con errores y con aciertos, hemos intentado ser punto de encuentro y escuchar a todo el mundo.
A su vez, hemos sumado y contribuido en el escenario del cambio de marco normativo que se ha protagonizado en algo tan fundamental como el autoconsumo. Aún quedan temas pendientes, pero el cambio normativo liderado por el Gobierno y aprobado por una amplia mayoría en las Cortes ha permitido no solo que el autoconsumo sea una realidad sino que el debate energético entre aún con más fuerza en la agenda de cambio que necesitaba la sociedad.
Hemos abierto espacios de innovación, con el proyecto que hoy compartimos con OMIE sobre mercados locales de energía. Se ha reabierto algo que fue tan propio de IDAE como las inversiones en sectores innovadores y vinculados a la producción de origen renovable, en eficiencia y ahora en gestión de la demanda.
Hemos entendido que no hay transición energética sin un cambio en la movilidad, con la edición de la Guía del Transporte al Trabajo o la coedición con la DGT de publicaciones sobre la movilidad en la empresa.
Hemos aportado al Ministerio para la Transición Ecológica nuestro esfuerzo, diagnóstico y propuestas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el que ha sido considerado por la UE como el plan más ambicioso de los presentados por los Estados miembros.
Se ha renovado y ampliado la línea de ayudas a municipios con el programa de Desarrollo Urbano Sostenible. A su vez, hemos intentado agilizar nuestras líneas de ayuda, reduciendo los tiempos de resolución de los expedientes y hemos dado cumplimiento a las Sentencias del Constitucional que planteaban la necesidad de hacer una gestión descentralizada de las ayudas, y lo hemos hecho combinándola con la necesidad de hacerlas compatibles con proyectos singulares que expresasen innovación y singularidad. A su vez, hemos continuado con la gestión del Fondo Nacional de Eficiencia. Y hemos querido hacerlo recuperando la interlocución con las CCAA.
Se ha hecho realidad la convocatoria FEDER renovables para Canarias y Baleares. Y hemos preparado nuevas propuestas.
Estoy convencido que no lo hemos hecho todo bien. Muchas cosas se podrían haber mejorado y que muchas otras cosas quedan por hacer. Entramos en un tiempo que sabíamos que iba a ser corto. Y hemos trabajado en formato “sprint”, mientras que lo que está por construir debe ser en formato de corredor de fondo –o de medio fondo-.
Quiero aclarar que todo ello ha sido posible gracias al haber estado alineados con aquello que quería la Secretaria de Estado de Energía y el Ministerio para la Transición Ecológica, formando parte activa del equipo.
Quisiera agradecer el trabajo compartido con el Secretario de Estado, José Domínguez Abascal, con el excelente gabinete de la Ministra, y particularmente con todo el equipo de IDAE. Sin lugar a dudas hay que relanzar la institución, y esa es una carrera de fondo. Pero en el formato “sprint” éste es un equipo que ha respondido de forma excelente. En este contexto quisiera agradecer al actual equipo de dirección formado por Maria Francisca Rivero, Pedro Prieto, Fernando Martínez y Joan Groizard. Y particularmente agradecer a la Ministra Teresa Ribera por la confianza depositada, y por la magnífica experiencia de poder aportar y aprender con ella en este año en que hemos hecho que la transición energética esté en el frontispicio de la agenda de cambio que necesita el país y la sociedad.
Confieso que esta decisión no es un trago fácil de tomar. Los motivos, como decía al principio de esta carta, son estrictamente personales, y así lo hablé con la Ministra hace ya muchos meses. Nada me gustaría más que poder disponer del tiempo largo, para poder hacer de IDAE, con el Ministerio para Transición Ecológica, una institución como el país necesita. Pero lo personal también forma parte de la vida de uno. En cualquier caso, estoy convencido que quienes lideren IDAE tienen una magnífica oportunidad para contribuir a una transición energética transformadora, sostenible, más democrática, más profunda. Espero que así sea.
Muchas gracias,
Joan Herrera
Director General del IDAE
Madrid, 6 de septiembre de 2019