IDAE impulsa la movilización de recursos para la rehabilitación energética de edificios
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Madrid, 23 de julio de 2018.- El Instituto para la Diversificación  y Ahorro de la Energía, IDAE, Entidad Pública Empresarial del Ministerio de  Transición Ecológica, y representantes de la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento  se han  reunido  con distintas entidades financieras que tienen líneas de préstamos dirigidas a comunidades propietarios para la realización de actuaciones de rehabilitación energética de edificios de viviendas, como  el caso de  Banco de Sabadell, Banco Cooperativo, Caja Rural de Asturias, Deutsche Bank y Triodos.  

En los últimos años se ha constatado la dificultad que tienen las  comunidades de propietarios que quieren realizar una rehabilitación energética para acceder a préstamos, en muchos casos, por falta de líneas de financiación o de información.  

Esta carencia del mercado se ha venido supliendo desde el IDAE mediante los programas de apoyo público PAREER, que combinaban ayudas a fondo perdido con líneas de préstamos dirigidas y diseñadas específicamente para los principales destinatarios de estas medidas, como son las comunidades de propietarios, permitiendo que la suma de la ayuda y el préstamo cubriera las necesidades financieras de la actuación. 

A lo largo de la reunión se ha constatado el interés de todos los participantes en colaborar en el diseño, implantación y difusión de productos financieros adecuados que promuevan la rehabilitación energética en edificios de viviendas dirigidos a las comunidades de propietarios.

En este sentido en los próximos meses las partes interesadas formalizarán un protocolo de colaboración con el fin de realizar acciones de comunicación entre las comunidades de propietarios para difundir las líneas de préstamos que estas entidades han desarrollado.  

La rehabilitación del parque edificatorio español constituye  uno de los grandes retos que tiene  planteado nuestro país. España cuenta  con 25 millones de viviendas, de las que el 60%  están construidas  sin tener en cuenta ninguna normativa de eficiencia energética, concentrando  el 18% del consumo final de energía de nuestro país con las correspondientes e indeseables emisiones de CO2.