Vivimos momentos de cambio en el sector energético. Con el horizonte claro de descarbonizar nuestra economía a más tardar en 2050, es el momento de aprovechar la oportunidad social y económica que supone la reducción de costes de las tecnologías de generación renovables y acelerar la transición energética en nuestro país. En este sentido, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia supone una oportunidad única para promover una salida verde de la crisis originada por la COVID-19 y, al mismo tiempo, adelantar la consecución de los objetivos previstos en el Marco Estratégico de Energía y Clima.
Los cambios normativos en los últimos dos años (nueva normativa autoconsumo, de acceso y conexión, nuevo marco de subastas, nuevo reglamento de instalaciones térmicas en edificios, propuesta de creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, etc.), y el Marco Estratégico de Energía y Clima que veremos en detalle a continuación, nos dotan de un marco claro y previsible que sienta las bases del cambio, fija una senda clara a recorrer para conseguir el fin último de la descarbonización y nos sitúa en la vanguardia europea en cuanto a nivel de ambición en materia de energías renovables y eficiencia energética. Los principales elementos del Marco Estratégico de Energía y Clima son la Ley de Cambio climático y transición energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050, la Estrategia Contra la Pobreza Energética y la Estrategia de Transición Justa. Estos documentos clave serán reforzados por toda una serie de estrategias y hojas de ruta sectoriales (como la Estrategia de almacenamiento, la Estrategia de autoconsumo y la Hoja de ruta del hidrógeno renovable).
El Marco Estratégico de Energía y Clima y muy especialmente el PNIEC 2021-2030, han sido esenciales a la hora de diseñar el contenido energético del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para España
El pasado 7 de octubre, el Gobierno presentó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, entendido como un proyecto de país que orienta la modernización de la economía española, la recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, la reconstrucción sólida, inclusiva y resiliente tras la crisis de la COVID, dando respuesta a los retos de la próxima década.
Acceda a la Web del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Web MITECO Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Para reforzar y anclar en la legislación el compromiso del actual Gobierno con la apuesta por las energías renovables, la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, fue remitida por el Consejo de Ministros a las Cortes el 19 de mayo de 2020. Es la primera vez que España cuenta con una norma con rango de Ley que fija los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y penetración de energías renovables, e incluye asimismo toda una serie de medidas para facilitar la consecución de estos objetivos.
Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética
Acceda a la información en la Web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Como grandes hitos en el medio y largo plazo, tenemos la vista puesta en los años 2030 y 2050. De cara al año 2030, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima nos muestra las medidas necesarias para conseguir una contribución de las energías renovables del 42% al consumo de energía final y unas mejoras en la eficiencia energética del 39,5%, con el punto de inflexión en el sistema eléctrico de pasar de entornos del 40% de energías renovables a mix del entorno de 74%, y el consiguiente reto de dotar de mayor flexibilidad al sistema eléctrico (mayor capacidad de almacenamiento, papel más protagonista de la gestión de la demanda y de los agregadores) para dar así acogida a una generación mayoritariamente eólica y fotovoltaica. La electrificación de la economía, mediante la penetración masiva del vehículo eléctrico en el sector transporte y la bomba de calor en el sector de calefacción y refrigeración, aumentará gradualmente en este periodo, hasta llegar al entorno de 5 millones de vehículos eléctricos en 2030.El PNIEC promueve la inversión privada en renovables y eficiencia energética, refuerza la participación social en estos ámbitos y maximiza la adecuada integración ambiental y social de las renovables, al tiempo que consolida la cadena de valor industrial.
Para el año 2050, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo, continúa la línea marcada por el PNIEC (entrada masiva de renovables competitivas, electrificación de la economía, papel dinamizador de la ciudadanía), y profundiza en vectores tecnológicos, como los gases renovables, que serán necesarios para la descarbonización de sectores difíciles de electrificar, como el transporte pesado y determinados sectores industriales.
Como una constante a lo largo de toda la planificación estratégica en materia de energía y clima, los aspectos sociales que puedan derivarse de esta transición energética, como el apoyo a los consumidores más vulnerables o a aquellas zonas que históricamente han vinculado su desarrollo a la explotación de combustibles fósiles, han sido y serán tenidos en consideración, siendo las principales referencias la Estrategia Contra la Pobreza Energética y la Estrategia de Transición Justa
Acceda a la información disponible en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico:
Como acompañamiento a todo este Marco Estratégico de Energía y Clima, es necesario el despliegue de estrategias y hojas de ruta sectoriales que son necesarias para conseguir los objetivos de PNIEC y ELP.
Los principales documentos son
Estrategia de Almacenamiento Energético
Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable
Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar
Hoja de Ruta del Biogás El Gobierno aprueba la Hoja de Ruta del Biogás